Respirar comienza con un sueño: Julia se ahoga en un mar inconmensurable, y no puede subir a la superficie. La ópera prima del cineasta uruguayo Javier Palleiro, que llega a los cines el jueves, es una película sobre los miedos, “una historia sobre la pérdida de los seres queridos, la pérdida del amor, la pérdida del control y de la cordura”, pérdidas concentradas en la mirada de una abrumada Julia, la protagonista del filme encarnada por la argentina María Canale que descubre que está embarazada de su ex marido.

El inicio de la producción se remonta a 2008: el hijo mayor de Palleiro nació en 2007 y el director cuenta, en diálogo con EL DIA, que “tenía un miedo terrible a su muerte, estaba algo obsesionado”. Por eso, “empecé a escribir sobre las pérdidas y los miedos a las pérdidas: esa fue la semilla emocional del filme”, que luego llevaría diez años en realizarse “por cuestiones del cine independiente”, aunque también, tras un par de años, comenzó a sufrir “mutaciones” que retrasaron el rodaje: de aquella semilla, “la narración tomó otros caminos” y la cinta terminaría siendo protagonizada por una mujer luego de que el cineasta comenzara a observar también de cerca a su pareja y se interesara en los cambios que también ella había sufrido en aquellos tiempos de embarazo, en “el desequilibrio que puede provocar la llegada de un hijo, ya sea en mi propia mirada o en ella, emocional”.

A Palleiro le interesaba para construir su personaje abrumado por el temor la perspectiva de una mujer atravesando esos cambios físicos y hormonales que conlleva el embarazo. “Me parecía interesante tener ese punto de vista femenino” a la hora de pensar en una narración asfixiante, claustrofóbica, que transitara en los límites de la cordura a medida que aumentan el insomnio, las pesadillas y los conflictos. “La modificación hormonal a los hombres no nos pasa, en nuestro caso el trastorno es solo psicológico”, dice el director.

Para potenciar ese efecto de asfixia, la cámara de Palleiro se fija durante casi toda la película en Julia: “Todas las escenas que no tenían que ver con ella le quitaban potencia a la historia”, explica la razón por la cual en casi todos los planos está la protagonista. Es ella quien narra su peripecia, su descenso en el Maelstrom del embarazo no deseado, y que involucra la opción del aborto, motivo por el cual el estreno de la película asoma como particularmente pertinente para sumar perspectivas al debate.

En Uruguay, donde transcurre el filme que también protagonizan los actores argentinos Esteban Bigliardi y César Bordón, el aborto es legal, pero aún allí sigue suscitando una mirada problemática, como refleja la cinta. Palleiro se entrevistó con médicos y mujeres que habían atravesado el burocrático proceso narrado con crudeza en el filme, y concluye que el conflicto interior ante la decisión de un aborto es la misma, sea legal o ilegal.

“El dilema existencial sigue siendo el mismo: al legalizarlo, al menos se le da condiciones de salud seguras para hacer el proceso que, cuando lo hacen, es porque tienen una necesidad, más allá de lo legal”, opina. El miedo de que al legalizarse, las mujeres abortarían en masa, dice, no condice con las cifras tras la legalización: “El gran dato al respecto es que no hubo más muertes por aborto desde la legalización, pero tampoco hubo un aumento de los abortos”.

Palleiro produjo otra cinta que retrató el aborto de este año, Invisible, dirigida por Pablo Giorgelli y de reciente paso por la cartelera comercial y las salas alternativas platenses. Considera a aquella “película hermana” de la suya, retrato de la misma situación en dos países diferentes, y acepta también puntos en común con La luz incidente, la premiada cinta de Ariel Rotter que también produjo y que comparte la perspectiva femenina y las ideas sobre la pérdida que toca Respirar.

“Hemos intercambiado mucho sobre estas películas”, dice sobre la cofradía de cineastas independientes que conformó con Giorgelli y Rotter y que produjeron filmes en sintonía fina con los vientos de cambio, poniendo al frente de las películas a las mujeres y sus conflictos.

“Me interesan más como protagonistas las mujeres: me resulta algo ajeno a mi, me da más curiosidad. Por eso me gusta ver y trabajar películas con personajes mujeres”, afirma sobre la decisión Palleiro, y acepta que “hombres hablando de mujeres, parece raro”, aunque “a mi se me hace interesantísimo”.

Por supuesto, escribir sobre mujeres implica un proceso largo y paciente, “mucha charla con mujeres, intentar ponerse en las botas de las mujeres, y mucho trabajo con la actriz, en este caso con María Canale, tratando de lograr esa sensibilidad que tienen las mujeres y que a los hombres nos cuesta tanto”.