El cineasta Kyzza Terrazas y el actor Luis Gerardo Méndez comparten en exclusiva con Crónica su experiencia en este filme, el cual pasa a la historia como uno de los mejores del pugilismo en el país.

México ha tenido que esperar más de medio siglo para volver a tener una película emblemática sobre el mundo del boxeo. A títulos como Campeón sin corona (1946), Pepe, El Toro (1953), La sombra del otro (1957), Guantes de oro (1961) y El campeón del barrio (1964), se suma Bayoneta, el más reciente filme de Kyzza Terrazas que protagoniza Luis Gerardo Méndez, en el cual se explora la culpa y la corrupción.

“Si uno está pensando en que te van a comparar, porque el mundo del boxeo tiene estándares de popularidad, te paralizas”, expresó el cineasta mexicano en entrevista exclusiva con Crónica, a propósito del estreno del filme en salas comerciales mexicanas después de haber pasado por el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y haber tenido su estreno mundial en Helsinki, Finlandia, país donde se filmó la historia.

“Yo quería hacer un estudio de personajes, ésas son las películas que me gustan, en las que puedes penetrar un poco la mente, el alma y la piel de quienes estás viendo, eso es parte de la magia del cine, en la que uno como espectador tiene al mirar y escuchar lo que se desenvuelve en la pantalla. Quería probar lo que era tocar esas fibras”, agregó el cineasta. Lo consiguió.

Bayoneta utiliza el mundo del boxeo para hablar de situaciones más complejas. Es una historia sobre la culpa y la redención: Miguel Bayoneta Galíndez es un boxeador retirado oriundo de Tijuana. El destino lo ha llevado a vivir en cierta buhardilla de un complejo habitacional en Turku, Finlandia. Durante el día trabaja como entrenador en un gimnasio de box y por las noches bebe solo. Una necesidad de redención lo llevará a probarse de nuevo en el ring. En ese camino, se verá forzado a enfrentar su pasado, todo lo que años atrás lo alejó del boxeo y de su familia.

“Fueron cinco meses de entrenamiento con Ramón Euroza, quien fue sparring de Julio César Chávez por muchos años. Junto a todo su equipo tiene mucha experiencia con trabajo con actores para series de televisión. Fue muy divertido pero también muy duro”, expresó el actor Luis Gerardo Méndez, también en entrevista.

“Fue vivir como boxeador durante varios meses y por otro lado estaba la parte emocional para entender cómo funciona la cabeza de un boxeador en el ring, que es el único lugar donde matar a alguien es legal. Entender eso, relajar tu cuerpo, y tener una forma de pensar de boxeador fue un reto importante”, añadió el actor que formará parte del elenco de la nueva versión de Los Ángeles de Charlie.

Para preparar este personaje, sin duda el más complejo de su carrera y que lo aleja de su zona de confort en la comedia, Luis Gerardo Méndez recurrió a consultar las experiencias de grandes pugilistas mexicanos para entender su forma de procesar la derrota y la victoria: “Tuve la oportunidad de platicar con muchos boxeadores, como el Terrible Morales o Daniel Zaragoza, pero también nos documentamos con las historias de boxeadores que habían sufrido mucho o que habían padecido alguna tragedia similar”, destacó.

En ese proceso creativo ocurrió lo más simbólico del rodaje, “la referencia más clara fue un hallazgo increíble de la vida, que fue que al llegar a Finlandia a filmar, encontramos a un hombre mexicano que estaba escapando de algo en México y que estaba allá entrenando porque quería ser boxeador. Él era el Bayoneta real”, dijo.

“Me la pasé mucho tiempo con él, hacíamos sparring juntos y fue una referencia muy fresca. Fue importante en el proceso porque en él vi a un personaje en un mundo completamente hostil y distinto, era un pez fuera del agua. Mucho de lo que tiene Bayoneta, pertenece a este personaje”, añadió.

Sobre el tema coyuntural que se vive actualmente con la crisis migratoria, el actor considera “que todo el tiempo estamos exigiendo y nos indigna lo que sucede ahora. Es importante reflexionar en eso y erradicar de raíz todo este racismo y clasismo que tenemos y para hacerlo hay que hablar de ello y ponerlo sobre la mesa”.

Por su parte, Kyzza también destaca que este filme no busca ser complaciente con el espectador, pues para él ese es el tipo de filmes que más valen la pena, “cuando voy al cine lo que me interesa es ver una película que me hace pensar, que me cuestiona sobre cosas personales, me gusta el cine que me hace sentir incómodo a través de las historias que no son mías”, explicó.

“Eso es lo que yo trato de hacer en las películas. Es sobre conectar con el público pero sin decirle qué es lo puntual. Es sobre decir ‘mira, yo tengo estas dudas, ¿tú las tienes también?’. Es Más sobre una conexión con la duda que con la certeza de hablar de algunos temas”, agregó.

Luis Gerardo concluyó: “La exploración de la culpa es lo que más destaco. Sobre cómo un personaje puede lidiar con su pasado, con sus fantasmas, sobre como la vida te cobra factura de tus acciones y cómo vas lidiando con eso. Por otro lado rescato mucho la posibilidad de que el espectador pueda entrar en los pies de un personaje que está como un extraño en otro país, cómo es que emigra a otro lugar, porque eso ocurre ahora, mucha gente sale de su país por una vida mejor, Bayoneta lo hace por sobrellevar su culpa”.