El destacado guionista y director boliviano Marcos Loayza afirmó hoy que Cuba marcó su carrera y ha sido fundamental para el desarrollo del llamado séptimo arte en su país.

El grueso de mi formación cinematográfica se la debo a la Escuela Internacional de Cine radicada en la localidad de San Antonio de los Baños, ella marcó mi trayectoria, mi mirada, la manera de filmar y hacer, comentó a Prensa Latina el realizador premiado tanto en el país caribeño como en España, Francia, Italia, Colombia, Perú y Estados Unidos.

Todos los bolivianos que estudiaron allá han podido trabajar activamente y ocupar lugares privilegiados en diferentes ramas de la cinematografía como fotografía, sonido, edición, añadió Loayza, quien estrenó en 1995 su opera prima Cuestión de fe, largometraje con el que obtuvo varios reconocimientos internacionales.

En 1998 dirigió su segunda película, Escrito en el agua; y en 2003 presentó Corazón de Jesús, que ganó el Premio Especial del Jurado en el festival de Bogotá y el lauro a la Mejor Actriz en el de Mónaco.

Cuba y Bolivia están en polos opuestos, uno es el calor, el Caribe, la segunda es todo lo contrario a una isla, creo que el encuentro de su gente enriquece a ambas partes, nos hace crecer como continente, insistió el artista.

Loayza, quien ha participado con sus creaciones en sucesivos festivales del Nuevo Cine Latinoamericano, confiesa que sigue con atención las obras de los realizadores cubanos.

Además de su calidad, al estar en contacto con ellas siento un placer especial, manifestó.

Graduado también como arquitecto, el intelectual tiene en su haber otros largometrajes entre los que sobresalen El estado de las cosas (2007) y Qué culpa tiene el tomate (2009).