María Aparicio ganó el premio de la Asociación Acción a la Mejor Dirección en la sección oficial Tierres en Trance de la 61ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón por su película Las cosas indefinidas.

Entre los premios no oficiales, la realizadora también recibió el Premio CIMA Al Mejor Largometraje Dirigido por una Mujer “porque muestra a una mujer como sujeto activo que reconstruye el lenguaje cinematográfico en el abismo actual entre el celuloide y la digitalización”.

Por otra parte, Eureka, de Lisandro Alonso –el otro título en competencia de la muestra- recibió el Premio a la Distribución en la sección oficial Eibar.

Completando la notable participación argentina en el Festival, Donde estés será mi hogar de Lionel Braverman obtuvo la Residencia FICXLAB entre los Premios Semilleru LAB Desarrollo y Leandro Flores de Mateo Kesselman, ganó el Premio OpenECAM entre los Premios Semilleru LAB posproducción.

Del viernes 17 al domingo 25, bajo el lema “Déjate deslumbrar por el mejor cine de autor”, el Festival de Gijón/Xixón celebró su 61ª edición con cerca de doscientas películas y múltiples actividades, incluyendo encuentros entre espectadores y cineastas.

Las cosas indefinidas es una producción de María Aparicio, Rodrigo Guerrero y Ana Apontes protagonizada por Eva Bianco y Ramiro Sonzini. A caballo entre la ficción y la no-ficción, es una reflexión sobre el proceso de montaje cinematográfico y sobre la propia perdurabilidad humana. En su origen, están las preguntas de la directora en torno a la transición hacia lo digital; así se le ocurre situar como protagonista a una editora de cine que ha conocido el montaje analógico antes de su inevitable devenir. Por otro lado, la cineasta vuelca sobre esta protagonista la situación de duelo que ella misma estaba atravesando, a raíz de la pérdida de su amigo Pablo, a quien la película rinde homenaje. El disco duro de este amigo, también director, se queda en casa de la cineasta e, igual que ocurre con la montadora en la ficción, Aparicio se plantea que esos materiales de gran valor sentimental para ella, se reducen a términos binarios, puesto que una de las características de la digitalización es la pérdida de la fisicidad: «La pregunta acerca de la vida y la muerte, y la pregunta acerca de la digitalización y los soportes de nuestros archivos, son preguntas existenciales. Podemos pensar que, cuando una persona muere, este soporte que es nuestro cuerpo deja de estar ahí».

Como referencias, la directora toma las películas ¿Dónde yace tu sonrisa escondida?, de Pedro Costa, en la que se muestra el proceso de montaje de los cineastas Straub-Huillet y Tierra de silencio y oscuridad, de Werner Herzog. Esta última hace que se plantee «qué es lo que queda del lenguaje en el ser humano cuando no está mediado por la mirada y no hay escucha». Determina entonces que en su propia película, el montaje en el que trabaje la protagonista, descubra a personas ciegas.

Sobre la relación establecida con su cine, María Aparicio define su perspectiva: «Trato de pensar cada vez menos en las películas como mecanismos de legitimación profesional y más en pensar que, el cine, es una manera extraordinaria de generar un diálogo con el mundo, un vínculo con lo que hay alrededor».

Lisandro Alonso, a quien el Festival dedicó ya en 2006 una retrospectiva con sus tres primeras obras y que obtuvo, en 2008 con Liverpool el Premio a la Mejor Película; ganó el Premio a la Distribución en la Sección Oficial Albar.

Eureka es una coproducción entre Francia, Alemania, Portugal, México y Argentina, con producción de la compañía francesa Slot Machine, junto con 4L, Luxbox, Arte France Cinema y Woo Films (Francia), Komplizen Film (Alemania) y Rosa Filmes (Portugal). El guion es de Fabián Casas.

Es la primera película que el cineasta filma totalmente fuera de Argentina; el rodaje se desarrolla durante seis semanas distribuidas a lo largo de seis años en diferentes países como Estados Unidos, España o México. «Fue una gran experiencia, pero ardua de llevar a cabo», señaló.

El elenco está formado por intérpretes a la altura de Viggo Mortensen y Chiara Mastroianni, a los que el cineasta reconoce no haber dado demasiadas indicaciones, lo que sitúa el mérito en la elección previa: «Para mí lo más importante es creer en la persona que está delante de la cámara». El resto de personajes se encontraron en castings abiertos a no profesionales. Así apareció Sadie LaPointe, una indígena que interpreta a la joven que vive en la reserva de Pine Ridge, en Dakota del Sur, en la cual se desarrolla una de las tres partes que componen la historia. «Sadie tenía algo tan puro que decidimos crear un papel para que tuviera más protagonismo».

Vista desde los ojos de una oficial de policía, Lisandro Alonso muestra la reserva india Pine Ridge, un lugar donde el promedio de vida es de 50 años y las cifras de desempleo, alcoholismo, drogadicción y suicidio infantil, son trágicas. Para el director, sus habitantes «están dos veces jodidos: primero porque son pobres y tienen un orgullo de lo que fueron y ya no son, (se dicen) nosotros fuimos esto y ya no sabemos qué más podemos ser; y segundo, porque no quieren ser esclavos de nadie, y menos de un gobierno blanco que los fue corriendo de un lugar a otro y achicando cada vez más; viven como en un campo de concentración, del que nadie sale ni entra nunca».

Donde estés será mi hogar es una producción de Florencia de Mugica con guion de Lionel Braverman que ganó el premio a la Creación Audiovisual en los laboratorios MRG/WRK 2022, del Festival Márgenes y participó en MECAS 2023, del Festival de Las Palmas, Gran Canaria.

El argumento es el siguiente: Irene y Miguel viven un fugaz romance. Son adolescentes, es el fin del verano. Él trabaja como jardinero en edificios caros de Madrid. Ella aún no quiere decidir su futuro. Se conocen en el edificio de ella, mientras él trabaja. Luego del encuentro, mientras le busca por las calles de su barrio, Irene observa algo extraño entre la gente. Una nueva planta infecta a sus huéspedes, poseyendo sus cuerpos, y reproduciéndose otros nuevos. La joven pareja intenta vivir su romance, buscando un lugar íntimo en la ciudad. Desconocen del peligro que amenaza, del que se enterarán demasiado tarde.

Lionel Braverman vive y trabaja en Madrid desde 2021. Es coguionista de Nosotros Nunca Moriremos (Eduardo Crespo, 2020) y Amigas en un camino de campo (Santiago Loza, 2022). 

Leandro Flores es una producción de Mateo Kesselman y Nevada Cne (Andrew Sala) con guion de Kesselman, sobre un grupo de postadolescentes procedentes de distintos ámbitos, con distintos bagajes y dispares formas de ver el mundo que comparten un recuerdo en común. La historia se adentra en la cotidianeidad de estos personajes, entablando una complicidad fugaz con cada uno de ellos, una constelación que orbita alrededor de la repentina muerte de Leandro Flores: El añorado amigo y secreto gurú del grupo. Los chicos, impulsados por el recuerdo de Leo y de la huella que dejó en sus vidas, se apoderan de la narración y transforman el homenaje a un fallecido en una celebración de la amistad.

Mateo Kesselman actualmente está en proceso de montaje de dos largometrajes documentales (ambas óperas primas), mientras se desempeñó como colaborador creativo/script doctor en Adentro mío estoy bailando (Paloma Schachmann. Leandro Koch) y La Barbarie (Andrew Sala).