Las huellas de pequeños pasitos, una lupa y las pistas tras una música detectivesca, identifican a Fernanda, la niña investigadora que ha conquistado el corazón de todos los televidentes.
A sus 20 años, este simpático personaje que te regresa a la infancia, no solo continúa robándose la atención y sonrisa de quienes siguen su rastro, sino también la de su creador, uno de los directores y realizadores de animación más prestigiosos del país.
Después de un stop en las actividades que lo involucraban personalmente producto de un resfriado, Mario Virgilio Rivas Monzón, más conocido como Mario Rivas en el mundo del cine compartió su historia con la Agencia Cubana de Noticias.
Fernanda mi socia
Feliz como una lombriz, se siente hoy el más fiel amigo de Fernanda, quien a sus 85 años rebosa de energía y creatividad suficientes para seguir adelante con un proyecto de vida, que incluye a la pequeña amante del género policíaco y admiradora de los grandes detectives, Hércules Poirot, Sherlock Holmes, entre otros, a quienes suele involucrar en cada uno de sus extraños casos.
Después de años haciendo trabajos cortos y experimentales, descubrí los personajes de Fernanda a través de mi hijo Daniel Rivas, que se ponía a dibujar al lado mío animados que, después de analizarlos, resultaron modernos e interesantes para crear una serie, contó el entrevistado.
Así surgió "Fernanda", serie producida por los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), que a diferencia de que históricamente los personajes salen de historietas y luego pasan al celuloide, en este caso nació directamente para cine de animación y esto la hace más interesante.
Desde su inicio ha visto crecer muchas generaciones y aún da tela que cortar.
Tras muchos estudios, explicó, quedaron fijos seis personajes: Tocho, Yagruma, Rastrillo, Cuso e Iti, quienes acompañan a la famosa niña investigadora cubana, que protagoniza cada uno de los episodios.
Existen otros personajes que salen esporádicamente, lo cual permitió cultivar la unidad ante la diversidad de cada capítulo y mantener un nivel de razonamiento, con la perspicacia y sentido del humor que caracterizan al animado, agregó.
En la mira de sus seguidores
Mario se ha encontrado a sí mismo a través de la realización de Fernanda, personaje atemporal y de interés para todas las edades, por sus enseñanzas y valores educativos.
Según Rivas, Fernanda atrae a diferentes tipos de espectadores, desde niños hasta adultos mayores; y ello resulta muy gratificante para él y su equipo, quienes han tenido en cuenta la percepción del público a la hora de componer e introducir un final educativo, donde en cada episodio se enseñe algo.
Ese algo, destacó, no tiene que ser una cosa tremenda desde el punto de vista psicológico o filosófico, pero tiene que llegar al público incluso a las mamás; ellas disfrutan mucho la historia al ver que tienen participación en diferentes entregas.
Comentó además que un animado, para dejar huella, debe tener sus particularidades, y si es especialmente para infantes la importancia radica en crear una relación con los personajes, mezclando la realidad con la imaginación sin necesidad de recurrir a situaciones extremas, ya que muchos se identifican con estos y escogen a su preferido como patrón.
Fernanda, acotó, llega a sus dos décadas con una serie compuesta por 86 capítulos hasta el momento. Primeramente, tenían 13 minutos de duración, pero como las cosas cambian constantemente y se modernizan, nos parecieron demasiado largos y a partir del episodio 28 decidimos dejarlos en siete.
Debido a la aceptación que ha tenido en el público Fernanda cuenta, también, con dos largometrajes, uno basado en Dr. Jekyll y Mr. Hyde y el otro, El mensaje a Figueroa, en la guerra de la independencia, un tema que me apasiona y que he estudiado, para poder realizar muchas de mis películas, añadió Mario.
Fernanda y el extraño caso de Mario Rivas
Este villaclareño de nacimiento desde pequeño dibujaba mucho, y cuando surgió el Icaic tras el triunfo de la Revolución, hizo todo lo posible por entrar y después de muchos intentos lo logró.
Empezó como revisor de procesos de calidad y desde ahí fue nutriéndose y aprendiendo todo lo relacionado con la realización de un animado y por necesidad de la institución, asumió durante tres años la dirección de los Estudios de Animación, sin dejar atrás su superación en el mundo del cine.
Cuando tuve la oportunidad de hacer un corto que fue visto por la asesoría artística del Icaic, estos decidieron que dejara de ser director de los estudios y siguiera como director de películas, dijo el entrevistado.
En 1973 fue nombrado director de cine de animación y desde entonces ha sido merecedor de múltiples reconocimientos por su paradigmática trayectoria cinematográfica.
Actualmente confiesa sentirse satisfecho de lo que hace, pues junto a su equipo creó una obra que ha trascendido y con la cual se ha superado artísticamente, logrando gran impacto en la audiencia.
Al preguntarle sobre sus proyectos futuros confesó que en este momento ya no puede dedicarse, como solía hacer antes, a múltiples trabajos al mismo tiempo; sin embargo, pretende seguir con la serie Fernanda y si su mente se lo permite, realizar los guiones con ayuda de su esposa y compañeros.
La creación ha sido muy importante en mi vida, porque me ha dado la posibilidad de concebir obras de arte, darme cuenta de que de mi mente salen cosas de la nada y Fernanda es un ejemplo de esto que sigue alimentando mi día a día, expresó.
A decir de Mario, Fernanda le demostró adónde puede llegar con su imaginación y se atreve a decir que la creación es una bendición, una suerte y algo lindo que puede desarrollar y compartir con las personas.
Perseverancia constituye la palabra con la que describe su obra, pues solo él sabe cuánto le ha costado llegar a donde está y seguir adelante con su proyecto de vida.
Siempre hay situaciones que te ponen a prueba, y en las cuales hay que ser persistente, sólo así he podido conseguir lo que he querido en mi trabajo y por eso me siento satisfecho y Fernanda también, de todas formas habría que preguntarle a ella qué sorpresas nos trae a sus 20 años, concluyó.