La actriz cubana Alina Rodríguez (1951-2015) fue pieza fundamental en la cinta panameña Salsipuedes por su papel como “doña Raquel” y por entrenar en la actuación a niños de barrio que se destacan en el filme, señaló uno de los realizadores de la película.
La experiencia con Alina es inolvidable -señaló el cineasta panameño Ricardo Aguilar, codirector de la cinta-, siempre recordaremos esos días de rodaje, tendremos el mejor de los pensamientos y el mejor de los recuerdos con ella que, hasta donde entiendo, fue lo último que pudo hacer en el cine” antes de morir.
Rodríguez, fallecida el 27 de julio de 2015, tuvo una exitosa carrera que duró más de tres décadas. El papel de Justa en la telenovela Tierra Brava, el de protagonista en la cinta de 1990 María Antonia y el de la maestra en el filme Conducta, destacan entre las interpretaciones más relevantes de la actriz.
Salsipuedes (2016) es un drama ambientado en el populoso barrio de El Chorrillo -que sobrevivió a la invasión estadounidense a Panamá el 20 de diciembre de 1989- sobre la vida de un boxeador que malogró su carrera por la delincuencia, y la de su hijo que renuncia a sus estudios universitarios en Washington por buscar a su padre prófugo de la ley.
Esta película se estrenó mundialmente en el segundo día de la quinta edición del Festival Internacional de Cine de Panamá, y se proyectó una vez más.
Aguilar resaltó que todo el personal que trabajó en el proyecto está “muy agradecido” con los organizadores del IFF por haberle dado la oportunidad a esta y otras cinco películas panameñas de mostrarse y tener su estreno en el marco de la muestra.
“Nosotros solos no lo hubiéramos podido hacer mejor”, remarcó. También destacó el apoyo dado a la producción de Salsipuedes por la Dirección General de Cine (Dicine) del Ministerio de Comercio e Industrias de Panamá (MICI), a través de un concurso con el cual el proyecto resultó premiado para su realización.
El largometraje Salsipuedes está optando al premio a la Mejor Película de América Central y el Caribe, uno de los tres que otorga el público asistente al Festival.
El IFF de Panamá, que tiene el apoyo del Gobierno y la empresa privada, abrió con la proyección de Viva, una cinta cubano-irlandesa dirigida por Paddy Breathnach, y cerrará con el drama La delgada línea amarilla (2015), del mexicano Celso García.
La muestra incluye una retrospectiva en honor a la actriz italiana Lucía Bosé, con tres de sus películas más sobresalientes como Muerte de un ciclista (1955), Crónica de un amor (1950) y No hay paz entre los olivos (1950).