“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

ENTREVISTA
  • Manuel Pérez Paredes recibe Premio Nacional de Cine 2013. FOTO: AIN


    Manolo Pérez: Un testigo de aquellas Palabras con el arte de la política
    Por Arleen Rodríguez Derivet

    Arleen Rodríguez Derivet: Hoy estamos en la Casa de Manuel Pérez Paredes, una de las figuras fundamentales del cine cubano; parte de la historia misma del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, el director del Hombre de Maisinicú podría decirse, entre tantas otras obras.¿Qué hacía Manuel Pérez Paredes en aquel junio de 1961 de Palabras a los Intelectuales, por qué estaba en la Biblioteca Nacional?

    Manuel Pérez Paredes: Bueno, permíteme hacer un prólogo a esa pregunta porque yo vivo hoy, el año 2021, con 81 años, la preocupación casi la angustia, cuando uno cuenta ese pasado, en qué medida uno puede comunicarse con los que no estuvieron allí pero sobre todo, no pienso tanto en los que nacieron en el año 50 y eran muy niños o los que nacieron el 60 o en el 70. Es sobre todo los que nacieron en los 80 y sobre todo en los 90, otra época de Cuba y del mundo.

    Siempre me preocupo en qué medida logramos transmitirle la época, en qué medida la sintetizamos demasiado, o la contamos de una manera que cuesta trabajo para los que hoy tienen 30 o 40 años y hasta 50 tal vez, meterse en la piel de aquellos momentos para entender los entresijos de lo que estaba pasando y no ser aburridos o si no eres aburrido, por lo menos no penetrar, no ayudarlos a penetrar en lo que era aquel tiempo, que yo califico para empezar, Tiempo de Fundación, que ya desapareció. Esos años eran años de Fundación, y particularmente los 3 primeros, o los 4 primeros, hasta la Crisis de Octubre yo diría, año 62.

    Siento que es necesario contextualizar esas jornadas en la Biblioteca recordando algunas cosas que antecedieron.

    Arleen Rodríguez Derivet: Lo que usted llamarían los cuatro años que estremecieron...

    Manuel Pérez Paredes: Anjá, como el documental que hizo Daniel Díaz Torres.

    Arleen Rodríguez Derivet: Como el documental

    Manuel Pérez Paredes: Efectivamente, así mismo. ¿Por qué? No creo que se pueda entender en profundidad esas tres sesiones, con Fidel participando en las tres, si no se recuerda; si no se recuerda no, si no se informa, porque los que tienen mi edad pueden recordar, pero a los otros hay que contarles, qué estaba pasando en Cuba y en el mundo cuando se da el estallido que conduce a las reuniones de la Biblioteca, porque es la manera también de entender mejor a Fidel.

    Cuesta trabajo leer las Palabras a los Intelectuales creo yo, por alguien que hoy tenga 30 años o 40 incluso y carezca de información previa para entender cómo Fidel dice las cosas y porqué las dice si no le han informado de los debates anteriores. Porque no es un discurso, no por gusto se califican, se le ha llamado Palabras; no es un discurso, es algo que se improvisa, y que se crea allí mismo. Fidel habla a partir de lo que oyó, de lo que oyó o de lo que le sugirieron, en ocasiones no se decían cosas…

    Arleen Rodríguez Derivet: ¿Porque él no estuvo todo el tiempo?

    Manuel Pérez Paredes: Hasta donde yo sé, él estuvo todo el tiempo, ¿por qué te digo hasta donde yo sé?, porque yo soy invitado a la sesión de clausura, a la del 30.

    Arleen Rodríguez Derivet: Ya

    Manuel Pérez Paredes: Yo no estuve ni el 16 ni el 23, yo tenía 21 años, yo era un cineasta formación, comenzaba a dirigir documentales, no tenía todavía una obra y por lo tanto no formé parte de los creadores que participaron ni el 16 ni el 23. A mí me invitaron a la del 30, a la de clausura, como también a otros compañeros y tanto los del 16 como los del 23, los debates fuertes, que se dieron esos dos días los he conocido posteriormente leyéndolos, para también ayudarme esto a entender mejor qué dice Fidel, cómo Fidel se plantea concluir, como él dijo en un momento dado: “yo no vine a trazar pautas, yo vine a encontrar las pautas”, y las pautas se las provoca lo que él escucha, él no llega allí con una política definitoria, sino la construye de lo que él vive en esos debates.

    Pero, yo creo que es necesario recordar los antecedentes de por qué se llega a lo de allá, por qué se llega al 16 y al 30 y ahí es necesario recordar qué estamos viviendo, bueno en el país, la conmoción general, desde enero se rompen relaciones; los Estados Unidos rompen relaciones con Cuba, es la antesala de Girón, el 3 de enero y la cronología de enero, febrero, marzo, abril, bueno pues, eso yo creo que casi todo el mundo la conoce, incluyendo por supuesto Girón.

    Pero a los pocos días de Girón, menos de un mes de Girón, se produce el problema con la película, el documental PM, que es el detonante; aquí caemos en la clásica imagen, la pradera está seca, creo que se lo cargan a Mao ¿no?, una chispa enciende la pradera seca, entonces de alguna manera PM fue la chispa que encendió la pradera y a menos de un mes de Girón.

    Se está empezando a hablar del canje de los invasores, están pasando cosas tremendamente impactantes en Cuba en ese momento y de pronto un documental, y vamos a llevarlo en diminutivo, un documentalito, por la duración, 15 minutos más o menos, explota, estalla la imagen de la pradera seca o en la imagen más popular cubana, el out mal cantado en segunda, ¿cómo es posible que un documentalito explote, … o Documental?, no digo documentalito para menospreciarlo ahora, pasado el tiempo, ¿cómo es posible que estalle lo que estalló? y que tenga Fidel Castro tres días, a lo largo de tres semanas, 16, 23, 30, atendiendo lo que está, qué hay debajo, el iceberg, en qué medida lo que pasó con ese documental explota y trasciende el documental y en qué medida el documental revela?.

    Yo creo en primer lugar que hay que decirle a los que no estaban allí y a los que no se han informado en detalle, que en ese momento Arleen, se estaba dando la existencia de tres corrientes fundamentales dentro de la cultura cubana de la revolución, esas tres corrientes avanzaban con matices, con interpretaciones, con modos de ver el futuro del país, si no antagónicamente, de manera diferente.

    Existía el ICAIC desde marzo del 59, con una posición de cultura revolucionaria para el cine, muy específica; existía la Casa de las Américas, que comenzaba a trabajar hacia América Latina con Haydée al frente y en enero del 61 se había creado el Consejo Nacional de Cultura para atender las demás manifestaciones artísticas de la cultura, con Vicentina Antuña como Presidenta y Edith García Buchaca como las figuras clave en la vida pública de ese Consejo Nacional de Cultura. Esas tres corrientes eran tres corrientes de la revolución pero ellas a su vez, interpretaban y veían el futuro de la cultura, de la revolución de manera diferente.

    Arleen Rodríguez Derivet: Perdón, perdón, ¿el ICAIC y la Casa de las Américas también veían de manera diferente?

    Manuel Pérez Paredes: Hasta donde yo conozco, la relación y la unidad de la Casa de las Américas y el ICAIC era total.

    Arleen Rodríguez Derivet: Por eso, por eso.

    Manuel Pérez Paredes: Porque incluso…

    Arleen Rodríguez Derivet: Me parece que es una sola corriente.

    Manuel Pérez Paredes: Sí, sí, sí.

    Arleen Rodríguez Derivet: Entonces podría hablarse de dos corrientes más que de tres.

    Manuel Pérez Paredes: Sí, se pudiera añadir…

    Arleen Rodríguez Derivet: Usted hablaba realmente de 3 fuerzas.

    Manuel Pérez Paredes: Sí, porque el CNC llega con una posición que no es exactamente la del ICAIC y mucho menos la posición de Lunes de Revolución, del periódico Revolución.

    Arleen Rodríguez Derivet: Correcto

    Manuel Pérez Paredes: Es el CNC o el Consejo de Cultura, o sea, el ICAIC y la Casa…

    Arleen Rodríguez Derivet: Ah, entiendo ahora, ya.

    Manuel Pérez Paredes: Sí, porque en el caso de la Casa de las Américas desde muy temprano Alfredo creó una conciencia en nosotros, cuando digo nosotros me refiero a los que tenemos 20, 21, 22, 23 años en el 59. Alfredo creó una corriente muy importante de sentimiento latinoamericano.

    Arleen Rodríguez Derivet: Sí.

    Manuel Pérez Paredes: Alfredo… Yo cobré conciencia de la identidad latinoamericana después del triunfo de la revolución, para mí, yo podría haberme ido formando un pensamiento de izquierda, por estar vinculado a la Juventud Socialista, pero la identidad latinoamericana me la crea a mí el ICAIC cuando ya Alfredo comienza a asistir a los festivales.

    En aquella época, los festivales de cine latinoamericanos se hacían en Europa, no había ningún país de América Latina con festival latinoamericano, había que ir a Italia o a Francia, había que ir a festivales que se organizaban en esos…, los católicos, trabajaban Sextri Levante, había dos… Santa María de Liray; había un par de festivales en América Latina a donde iban los cineastas latinoamericanos a ver las películas latinoamericanas, ahí se conocían, Alfredo Guevara, conoció a Glauber Rocha, increíblemente había que ir a Europa para que los latinoamericanos se encontraran.

    Esa conciencia se creó en el ICAIC muy rápido, ha sido un rasgo del ICAIC desde la fundación, pero bueno; estaba el ICAIC con esa política. Pero la historia de la confrontación entre el ICAIC y los compañeros de Revolución de Lunes de Revolución, sí fue una confrontación que muy rápidamente se hizo muy áspera. No de discrepancia, sino de hostilidad y eso está presente desde muy temprano.

    Arleen Rodríguez Derivet: Para decir, para los que no tienen el antecedente: Lunes de Revolución era el suplemento cultural del periódico Revolución.

    Manuel Pérez Paredes: Del periódico Revolución.

    Arleen Rodríguez Derivet: Pero que era muy confrontacional.

    Manuel Pérez Paredes: Muy confrontacional y…

    Arleen Rodríguez Derivet: Y situaba a la extrema, ¿no?

    Manuel Pérez Paredes: En mi opinión, en mi opinión Arleen, eran corrientes que interpretaban la cultura y el cine de manera diferente, pero también había claramente una lucha por el poder, por espacios de poder y cuando Fidel decide que el Presidente del ICAIC es Alfredo Guevara pues yo creo que una parte de los compañeros del Lunes… se sintieron dolidos, replegados y el que estudia la época…

    Arleen Rodríguez Derivet: Hablamos de Guillermo Cabrera Infante

    Manuel Pérez Paredes: De Guillermo Cabrera Infante y de otros compañeros

    Arleen Rodríguez Derivet: Era el de la línea cinematográfica de Lunes….

    Manuel Pérez Paredes: Pero también había otros compañeros o algunos fueron compañeros hasta la muerte o lo siguen siendo hoy, otros terminaron rompiendo con la Revolución, pero en general a lo largo del 59, sobre todo del 60 se comenzó a dar desde el periódico Revolución y también desde algunas páginas como la revista Bohemia donde escribía Néstor Almendros en aquel momento como crítico de cine, se comenzó a dar una política de crítica hostil hacia el cine como se hace en el ICAIC o sea, comenzaron a darse debates, son el antecedente de PM en torno hacia si el cine que estaba haciendo el ICAIC era el cine que le hacía falta a la Revolución y entonces se discutían las corrientes más importantes que había en el mundo en aquel momento, el neorrealismo italiano, que se lo adjudicaban al ICAIC como el defensor fuerte y del otro lado estaba la nueva, la nueva ola francesa o el free cinema inglés, y dentro del campo socialista el cine polaco como el cine más representativo, que el soviético de la época.
    Detrás de todos esos debates y de las críticas de la época a las películas del ICAIC, en aquel momento eran Historias de la Revolución y Cuba baila las únicas dos películas.

    Arleen Rodríguez Derivet: Que se han hecho.

    Manuel Pérez Paredes: Y los documentales, pero en general la crítica cinematográfica que se manejaba desde Revolución o en los lugares donde Carlos Franqui influía.

    Arleen Rodríguez Derivet: El director de Lunes…

    Manuel Pérez Paredes: Si, porque en esto estaba Guillermo como el hombre de cine, pero Franqui era la figura hegemónica, en última instancia por su historia y su accionar: director de Radio Rebelde en fin, la trayectoria de Franqui lo convertirán en un peso pesado en la política más que el propio Guillermo. Todo esto de alguna manera se discutía pero con mucha hostilidad o sea, no eran intercambios de criterios, yo pienso así, tú piensas asao, no.

    Yo te critico, te hostigo y de alguna manera trato de descalificarte.

    Esa atmósfera está presente para el que investigue la época, como antecedente y al mismo tiempo es una época en la que se están consolidando las instituciones del Estado.

    El ICAIC se concibe no solo como el organismo que va a tratar de crear las bases para hacer la industria del cine y para crear un clima creativo donde aparezcan los artistas, los directores del cine.

    Titón y Julio ya venían formados, habían estudiado cine en Roma, y los que venían atrás: Humberto Solás en fin, todos los que después fuimos apareciendo: Mario Octavio Gómez, etcétera.

    Pero el ICAIC tenía una concepción global de la cultura cinematográfica o sea, eso significaba no solo producir cine, sino también encargarse de la distribución y la exhibición de cine extranjero.

    Porque para hacer una política cultural cinematográfica también tienes que tener una incidencia en la exhibición del cine extranjero que se compra en Cuba y el ICAIC tenía esa concepción global de monopolio estatal, cultural, cinematográfico.

    Eso por ejemplo te pongo un antecedente, que nadie lo recuerda, no tiene por qué acordarse, pero que está presente en todo esto y va a terminar en la Biblioteca.

    Cuando se crea el Ministerio de Comercio Exterior a principios del 61, estamos hablando ya, pre Girón, debió haber sido…febrero o marzo, el Ministerio de Comercio Exterior se planteaba por ejemplo, que ellos eran los encargados de la compra de películas en el exterior. Como existían Ferrimport o Alimport, o las distintas empresas que Comercio Exterior tenía para las compras del monopolio del comercio exterior.

    Arleen Rodríguez Derivet: Claro.


    Manuel Pérez Paredes: Le correspondía al Comercio Exterior tener también una empresa que se encargase de la compra de películas en el exterior, estamos hablando de cuando todavía el bloqueo no había empezado, ya había señales, pero no estábamos hablando del bloqueo del 62 en adelante.

    En ese momento por ejemplo, el ICAIC tiene que discutir a nivel de la dirección del país, Dorticós Presidente, Fidel Primer Ministro, y defender que para que haya una política cultural cinematográfica que trabaje tanto en la producción nacional como en la distribución y exhibición -todavía los cines eran privados, no estaban nacionalizados, algunas cadenas, muy coyunturalmente-, pero si el ICAIC controla la distribución los dueños tienen que marcar en el ICAIC.
    El ICAIC gana la pelea a nivel de Consejo de Ministro, crear una empresa del ICAIC, que es la que se va a encargar de comprar las películas en el exterior que se vean en Cuba.

    Todavía están existiendo las distribuidoras norteamericanas, pero el ICAIC, Alfredo, se planteaba cómo está el mundo del cine la única manera de descolonizar la pantalla es diversificar. No hay 300 películas buenas al año en el mundo artístico. Para mantener los cines abiertos y que el público vea dos películas -acuérdate que en esa época los programas eran dos películas, no una, como después-, hay que diversificar; y aquí el predominio del norteamericano, 70% de las películas había norteamericana y 1% alto mexicana que se apoyaba en el alfabetismo de un público que no podía leer subtitulaje. Todavía en película, que se inscribía sobre todo en provincia, pero de La Habana mismo había un circuito que estabas en mexicano. Era un cine norteamericano, cine mexicano y un poco de cine europeo.

    El que está luchando por controlar la exhibición, la distribución en este caso, ahora va avanzando, la revolución se va radicalizando, la revolución llega a Girón y desde Revolución, Franqui también tiene un poder, no solo proyecto Revolución, no solo Lunes de Revolución, no solo ediciones R, una editora del libro, sino también el canal dos, que él comienza a dirigir, el canal dos tiene programas de cine, y comienzan a producir un cine alternativo al ICAIC, que lo enfrentan, más que complementar, era éste es el verdadero cine, eso va enrareciendo las relaciones entre el ICAIC, ya estaba agradecida, es muy temprano, añade a esto Arleen, los rasgos de las personalidades, que también le ponen un plus, tú y yo discrepamos, pero si yo soy de determinada manera esperada manera le podemos añadir más más temperatura al conflicto.
    Todo eso está por debajo, es como un iceberg y el ICAIC en mayo del 61 nacionaliza después ya después de Girón todas las compañías norteamericanas de exhibición.

    En la relación positiva puede relacionar con esos países, de compra; pero la Metro, la Warner las de todas esas nacionalizadas en mayo del 61, pos Girón, todo esto es en mayo del 61. Y en medio de todo esto Sabá Cabrera Infante y Orlando Jiménez estaban en este documental PM, un intento de hacer una muestra de cine de Free-Cinema, del estilo Free-Cinema en Cuba, con el tema de la vida nocturna en La Habana, en las zonas digamos marginales de La Habana.
    Ahora ese documental se pasa en la televisión, se exhibe y se elogia, se elogia ese documental; para mí, cuando ellos deciden presentarlo al ICAIC para pasarlo en los cines están haciendo la clásica provocación, la chispa de la pradera, porque te podrás imaginar los que han visto PM y me están escuchando o que lo vean algún día se darán cuenta.

    Ese documental en la televisión tuvo esta noche más que se puede se podía pasar en ese canal que dirigía Carlos Franqui varias veces si le daba la gana, el ICAIC gana el que no tenía poder de censura, ni de veto en la televisión, el ICAIC podía decidir qué películas exhibidas, o no se exhibía los cines, que el ICAIC controlaba, y que iba controlando progresivamente, y había una comisión revisora para las pantallas de los cines, pero la televisión era independiente del ICAIC y no podía prohibir PM ni tener ninguno, podía tener una opinión sobre PM, pero no ejercer poder sobre PM.

    Yo creo que cuando ellos, Sabá y Orlando, llevan el documental a la Comisión Revisora de película, para que se pase en el Rex; están haciendo una provocación; total porque en el cine Rex, cine que existía en la calle San Rafael se especializaban en poner documentales, noticiero, cortometraje, un cine muy especializado, pero PM es una película del cine comercial. Tú pones PM en un cine normal de la Cuba del 61 y la gente dice que es esto. El público va a ver cine de ficción, el noticiero de la época, el del ICAIC o los que todavía existían privados. La acción de llevarla a la Comisión Revisora de película. Para que el ICAIC la pase en los cines.

    En mi opinión, yo lo interpreto hoy con 81 años, pero te digo que así lo pensé también con unos 21, como una provocación, yo te la pongo y en aquel contexto con Girón se toma la decisión de vetarla, de censurarla, y ahí se encendió la chispa de la pradera. Para mí la acción de llevarla para que el ICAIC la pruebe y se pase en el Rex, o para que el ICAIC la prohíba y ahí se arme y se armó…

    Arleen Rodríguez Derivet: Es lo que buscaron.

    Manuel Pérez Paredes: Para mí, yo lo sigo pensando hoy y eso sí no es un hallazgo, porque yo también con el tiempo he ido reflexionando e ido pensando en aquello cómo fue, lo hicimos bien, se hizo regular, se hizo mal, yo era más un hombre de fila del ICAIC, yo tenía militancia política, pero yo no tenía ninguna responsabilidad en el ICAIC, juzgaba, me sentí identificado con el ICAIC, pero no formaba parte de la toma de decisiones del ICAIC. Y yo interpreté la acción de llevar la película al ICAIC hoy día y yo te diría que años atrás me he preguntado, ¿hizo bien el ICAIC en prohibirlo? ¿Qué era lo más inteligente frente a una provocación, aceptarla, ir al choque, hacerlo de otra manera?

    Una de las cosas más interesantes cuando uno lee los debates previos a que Fidel intervenga, es que unos discutiendo si había que prohibirla o no y otros discutían el procedimiento, ya no si se prohibía o no, sino el procedimiento. Bueno, tal vez se podría prohibir, pero había que haberlo hecho de otra manera. La forma. Y eso formó parte de los debates que Fidel tuvo que tener la paciencia de escucharlos. Porque realmente eran de poco nivel intelectual, eran de poco vuelo, era un incómodo, una luchita.

    Arleen Rodríguez Derivet: Era más rabia que…

    Manuel Pérez Paredes: Claro que no es que tú digas no… aquí hay argumentos interesantes en pro y en contra que hay que tenerlos en cuenta y buscar la manera de unirlos, no, no, era la luchita, pero estaba dada... Evidentemente esa película detonó un debate que sí yo estuve en Casa de las Américas el 31 de mayo, estamos hablando 40 días después de Playa Girón. Y yo tengo ahora también me estoy extendiendo, pero me hace falta extenderme.

    Yo siempre recuerdo qué estaba pasando en Cuba en el 61 en mayo. Había ocurrido la invasión de playa Girón. Fidel había anunciado en mayo el día 1ro de Mayo la nacionalización de la enseñanza, se acababan los correos privados, se acababan sobre todos los colegios católicos, de monjas y de hermanos.

    Nacionalizar la enseñanza era una confrontación con el clero falangista, con el claro contrarrevolucionario, con el sector reaccionario de la Iglesia que era hostil ah, ah no que discrepaba, sino que era hostil enemigo contrarrevolucionario total, y Fidel no decide demorar el 1ro de Mayo cuando se tumba el monumento al Maine 14 días después de Girón, Fidel anuncia y creo que fue en Junio, poquitos días después que ya se firma la Ley, que se nacionaliza la enseñanza.

    Eso tiene una repercusión en Cuba impresionante, no es PM, es un sector importante de la clase media que sabe que a partir de septiembre su hija o su hijo van a ir a un colegio de enseñanza estatal, laica. Ya no va a haber monjas ni hermanos y también el Bardol, el Montorio, los colegios laicos también eran importantes, y Fidel lo decide hacer en Mayo-Junio, es el momento donde despega más la Operación Peter Pan desde diciembre del 60 se estaban yendo. A partir de esto, la cantidad de padres de clase media que deciden mandar los hijos apoyando la visa waiver de la Operación Peter Pan que podían salir entre 6 y 16 años, se fueron de Cuba 14 000 adolescentes, niños, adolescentes en 20 meses. Cuando sacas la cuenta se estaban yendo 30, 25 niños todos los días, solos a los Estados Unidos. Y se iban haciendo qué, yo hice un documental con otras personas con otros compañeros y compañeras sobre ese tema y hablamos con ellos allá. ¿Y qué te decían todos? Se iban con la confianza total de que una invasión norteamericana pondría orden en este país y regresarían. Los mandamos para evitar que estuvieran aquí en la guerra.

    En ese clima de la Operación Peter Pan, en ese clima de la ley de la enseñanza, había otro problema, más que unir a los artistas en ese momento había que unir las fuerzas políticas. Y se estaban dando los pasos para crear lo que después fueron las ORI y hay un dato importante que yo recuerdo, que no lo conocí en ese momento lo conocí después, pero me ayudó a reforzar las ideas, que tengo.

    El 16, 23 y 30, de junio solo en el hotel, pero el 24 de junio Fidel Castro va a otra reunión invitado por Blas Roca. ¿Qué es la reunión de disolución del PSP? ¿Se está disolviendo el PSP? Como primer paso para que también se disuelva el 26 de julio y se disuelva el Directorio y se pase a crear las ORI, Organizaciones Revolucionarias Integradas que es el embrión de lo que después fue el Partido Socialista Unido de la Revolución Socialista, el PURSC, el antecedente del PCC y para finalizar, es vital porque las 3 organizaciones se fusionan en una sola.

    Me pongo a pensar. ¿Cómo estaba la cabeza de Fidel Castro? En la complejidad de unir esas organizaciones, pienso particularmente la estructura de años de años de PCP, eso no se publicó en la prensa. Pero Fidel lo estaba viviendo el 23 fue a oír a los intelectuales de quejarse de todas las cosas que estaban pasando y el 24 a una reunión donde un partido con la tradición, que como un Partido Comunista de año. Se va a disolver.

    A veces he pensado, Fidel. ¿Tal vez alguna vez pensó que no pudieran haber demorado un poco esta bronca porque lo arrastraron a una situación que tuvo que enfrentar y manejar porque venía también la Unión de los Artistas con la creación de la UNEAC? Y de pronto este documental.

    Arleen Rodríguez Derivet: Es decir la UNEAC no es el resultado de la reunión de la Biblioteca, sino que ya se estaba gestando.

    Manuel Pérez Paredes: Ya se estaba gestando, pero esto podía malograrla, porque la película servía de pretexto o detonante para dividir.

    Y éste era el momento de mayor grado de unidad, porque ya la agresión de Girón, bueno después no pasó nada, pero que sabíamos nosotros si Kenedy podía lanzarse a una invasión o si serían condiciones en el país que favorecían la invasión ya directa de en el país de los americanos.

    Todo ese contexto, está operando. En Casa de las Américas el 31 de mayo se hace evidente que si no entra un nivel de dirección del país, no hay manera de que las corrientes en pugna, se pongan de acuerdo. La manera en que se discutía y ahí yo estuve en Casa de las Américas. Y se discutía de manera excluyente, excluyente.

    Y la película era verdad y era pretexto, era verdad y era pretexto. Y ya ahí se hacía también, o sea, no había tampoco inteligencia política. Increíble para mí, por ejemplo, como una persona con el talento, docente y como escritora, como Mirta Aguirre, las cosas que yo había leído de Mirta, el libro que tiene sobre Cervantes, encantador maravilloso, como sin embargo, como dirigente político, Mirta tenía la virtud de dividir, por su manera de ser, en esa reunión en Casa de las Américas, no predominó la tendencia a vamos a subordinar los aspectos secundarios del debate, el problema de procedimiento

    Incluso me pasa una cosa, hoy uno ve PM y dice, ¿qué es esto? ¿qué es esto? Yo me leo lo que Titón dijo de PM en aquel momento, criticándola. Y digo no puede ser posible. Pero sin embargo me doy cuenta que si uno está en la piel de la época, uno no logra entender como una persona con la amplitud de Titón piensa que PM no es contrarrevolucionaria, pero que hace daño. PM no hace daño.

    Ahora, sin embargo hay que pensar lo que era este país 30 días después de Girón y con la inminencia con la base de Guantánamo, con las agresiones, había desaparecido el Escambray, donde muere González Lines, la operación donde desaparece la lancha.

    Estábamos en un clima de tensión, de reflejos extremo. Y en Casa de las Américas, el debate, por ejemplo te mencionaba a Mirta, perdón que me, porque hay un momento en el que Mirta dice, budapestismo, grita budapestismo.
    Budapestismo, era recordando Budapest y Hungría. Mi generación, yo tenía 17 años cuando lo de Hungría, que es la invasión de los tanques soviéticos, cuando los soviéticos tienen que reprimir, la insurrección contrarrevolución o como lo llames hoy en día, que se da en Hungría en Budapest, pero en toda Hungría.
    Arleen, la propaganda anticomunista, tuvo una clase de crecimiento, porque la campaña que se publicó en toda la prensa de la época, la prensa, los noticieros, la radio y la televisión, Bohemia, el anticomunismo, pero particularmente el anticomunismo a partir de la represión de los tanques soviéticos al pueblo húngaro.

    Arleen Rodríguez Derivet: Ahora lo que no entiendo es que una comunista diga Budapestismo, ¿está amenazando?

    Manuel Pérez Paredes: Está amenazando, porque Mirta en algún momento dijo, lo cual no es cierto, que la insurrección de Budapest había empezado por los intelectuales, pidiendo la libertad de creación. Para asociar que esto podría ser también contrarrevolución.

    Los intelectuales pueden ser la cantera de la cual se sirve contrarrevolución, para hacer un estallido, pues dice Budapest. Bueno, es totalmente manipulado por parte de Mirta, allí no había nada que permitiera asociar esto con contrarrevolución, era un debate.

    Después, por el camino hubo contrarrevolución en cualquiera de las corrientes. Y hubo gente que se murió o que sigue al lado, pero era evidente, cuando terminó esa reunión, que la convocó el CNC (Consejo Nacional de Cultura), es evidente cuando se terminó esa reunión, se hizo evidente aquí hace falta que intervenga la dirección de la Revolución, no hay nadie con un poder hegemónico, con una historia, con prestigio como para poner de acuerdo esto que lo que ha hecho es el documental, lo que ha hecho es polarizar y sacar a flote todas contra todas las contradicciones.

    Y ahí es donde, evidentemente Fidel dice me tengo que comprar, o alguien lo fue a ver, en fin, él y Dórticos, que jugó un papel muy importante también al lado de Fidel, porque Dórticos apoyó la idea de que era justo no exhibir el documental.
    Hay que hay que hacer una reunión con los intelectuales porque se nos pueden dividir, o sea, por un lado, la unión el 26, el PSP para el directorio era estratégica, pero también era importantísimo que los creadores no se dividieran.

    Y otra cosa bien importante a recordar para los que no tienen edad o no han estudiado la época, que es: La Unión Soviética había dejado una huella, cultural equivocada, en la época de Stalin; eso gravitaba son los creadores. Cuando la de la revolución se declara socialista viene la pregunta, ¿cómo va a ser la cultura en el socialismo?

    O sea, los que tenemos 20 años, 21 años, yo no viví el 20 Congreso de Cultura Política en el 56, pero si ya en el 59 yo había leído el informe de Nikita, y ya conocíamos. ¿Cuántos errores se habían cometido en la Unión Soviética en la época de Stalin, particularmente en el campo de la creación artística?

    Era comprensible que escritores, pintores, intelectuales, músicos, que temieran, hacía falta tener una confianza muy grande Fidel Castro, pero también había la reserva; bueno que podían pensar, el socialismo tiene una manera de encarar la cultura artística con un precedente fatal. De prohibición y de sanciones y de cárcel, incluyendo muertes.

    Por lo tanto, se podía alimentar la duda, el temor, en gentes menos preparadas, menos confiados en la Revolución, en el futuro.

    Todo eso también estaba presente, soterradamente o abiertamente después, cuando me leí los debates del 16 y del 23, veo que distintos intelectuales hablaron del tema y se recordó a Stalin y se recordó la experiencia que se tiene el socialismo con la cultura artística.

    Manejar por lo tanto este asunto era también muy delicado para la dirección de la revolución, cómo va a ser la cultura en la Revolución.

    Viene, las palabras de Fidel, que se han quedado reducidas :dentro contra; Fidel. Yo después me enterado y he leído, yo te digo que las palabras de Fidel para mí fueron muy importante, no tanto por lo que dijo, sino por el cómo lo dijo.

    Y después me he encontrado con gente joven, que lo ha oído y piensa igual que yo, y me siento contento por eso, porque tú sabes que una cosa es leerlo y otra cosa es oírlo.

    Fidel demostró el arte de la política, la manera de Fidel de hablar, no es discurso, es más palabras, la manera de decir lo que dijo, fue genial, en la manera de colocar y como él dijo no voy a no, yo no traje pauta, la voy a encontrar. Y Fidel. Yo te digo una cosa ahí hubo desniveles, hubo intervenciones actualmente muy buena y hubo niveles bajísimos de ramplonería o de pase de cuenta.

    Arleen Rodríguez Derivet: En el debate, Fidel tuvo que tragarse todo eso.

    Manuel Pérez Paredes: A lo mejor el día 16 pensó que era una sola y se hizo 3 reuniones, horas de horas de hora haciendo catarsis, haciendo pases de cuenta.
    Y en muchas ocasiones, oyendo y en otras ocasiones interpretando sus textos, porque la gente también hablaba y a veces sugería, más que decían.

    Otra cosa también que me parece importante recordar hoy, todavía en ese momento lo único que conocíamos era el 20 Congreso del PCUS en febrero de 1956, pero el 20 Congreso del PCUS llegó hasta un punto nada más, porque la correlación de fuerza en la Unión Soviética no permitió ir más lejos.

    Los intelectuales se reunieron en la Biblioteca Nacional en junio del 61. En octubre de ese año 3 meses después, se dio el 22 Congreso, que ahora a la generación tuya o más jóvenes que tú, te puede pasar que se enreden; y en el 22 Congreso en octubre 61, hay una nueva ofensiva contra los errores de Stalin; y se crea una correlación de fuerzas dentro del buró político del PCUS donde Nikita plantea cosas mucho más severas, y más terribles cometidas por Stalin en su periodo de mandato y es en octubre del 61 que se decide sacarlo del mausoleo. Stalin se quedó en el mausoleo al lado de Lenin, los errores que se adjudicaron en el 56 no tenían peso o no había fuerza política en la correlación de fuerzas en URSS para sacarlo del mausoleo, en el 22 Congreso, las cosas que se informan cometidas por él, son de tal magnitud que hay que sacarlo de mausoleo y enterrarlo en las murallas del Kremlin.

    Todo eso en el sector de la cultura, ya había repercutido en junio del 61 y después va a repercutir mucho más en octubre 61. Pero Fidel; tenía que tener el arte de dialogar, de hablar, de buscar unir; por eso a mí me parece que había que destacar más, ya lo han hecho otros compañeros el llamado de él a la unidad y de solamente enfrentar a los incorregibles. Tratar de unir todo lo unible incluyendo los no revolucionarios, pero que no fueran contrarrevolucionarios incorregibles, abriendo la posibilidad de que se puede debatir y ganar o neutralizar a personas que se oponen a la Revolución, pero son honestos y no son incorregible.

    Esa amplitud, y sea prestigio, ese capital que no tenía nadie, nadie tenía nadie. Incluir esa reunión el 30 de junio en positivo.

    No va a resolver los problemas de fondo porque estoy convencido Arleen que muchos compañeros se fueron de allí dudas, con preocupaciones, pero con un voto de confianza, con un voto de confianza que la vida se encarga después de disolver ese voto, después la vida te llevaría por el camino de la Revolución o de romper con la Revolución, pero así solamente así era posible ganar, crear la unidad.

    Y la unidad con Guillén, con Carpentier, con figuras incuestionables de la cultura cubana y todos los que seguía atrás, Retamar y todo lo demás. Y después cuando surge la Gaceta de Cuba, se polemizaba, se polemizaba desde adentro de la Revolución.

    Para mí lo importante de Fidel era….Fidel conocía perfectamente a Carlos Franqui, con sus virtudes y sus limitaciones, porque lo tuvo en la Sierra Maestra, al frente Radio Rebelde, conocía perfectamente Alfredo Guevara, desde La Universidad de La Habana; sabía lo que podía esperar de cada uno y de ellos dos.

    Y sobre todo trabajaba por acercar, por salvar lo insalvable. Yo salto, a una cosa que yo viví un poco de cerca porque estaba en el Ejército en ese momento, en el 59 tuve una dualidad del Ejército y del ICAIC. Cuando lo de Huber Matos había compañeros dentro de la revolución que discrepaban de Huber Matos pero no calibraban en toda su medida la traición de Huber Matos. Y Fidel fue de un cuidado para ganarlos. Para que no se perdieran.

    Increíble. ¿Por qué Hubert? Grado de comandante dado por Fidel Castro. Cuando decide el reto de la renuncia como presión. Puso en serios aprietos a algunos revolucionarios importantes con cargo y con historia importantísima, y hubo que hacer un trabajo que solo es con el capital del él capital moral del capital, ese ese cheque en blanco que no se acaba nunca, le permitió, algunos no se salvaron y terminaron rompiendo con la Revolución, pero muchos se salvaron, gracias a la manera en que Fidel consiguió convencerlo explicarle, más lo que aportó el imperialismo con su agresión, que terminó con un sentimiento patriótico, uniéndolo a la Revolución.

    Yo creo, que en aquel momento, en junio 30. Fidel consiguió manejar la unidad y ganar tiempo y aplazar contradicciones, bajar la temperatura o aplazarlas. Lo consiguió con ese prestigio increíble que él tenía. Y para mí ese es el, me parece que es importante que cuando se le cuenta esto a los que hoy tienen 30 años tratar de transmitirles esto que estoy intentando decirte ahora tiene; porque si no, tengo el temor que el joven que lea estas palabras, si no tiene el contexto. No logra calibrar la riqueza de matices, de sutileza, y de brillantes, el arte de la política, la política como arte, el arte de cómo le hablo; cómo le habló a este grupo humano, que estaban divididos; porque las intervenciones que tú lees, el 16 y el día 23 de polarización que hay, uno en contra de la previsión y otro no tanto en contra, pero sí en contra del procedimiento y el temor de que esto sea un antecedente o una señal de prácticas estalinistas; prácticas estalinistas que no se las podían cargar ni Alfredo, ni a Franqui, pero que se lo podían pensar en que Edith por su procedencia PSP, porque es evidente que El tengo miedo de Piñera era una manera de expresar un sentimiento de gente que no estaba exactamente en una posición política y no estaba pensando en lo creativo.

    Yo podré expresar lo que yo quiero porque las experiencias que se contaban de la época de Stalin eran preocupantes, eran inquietantes, eso es lo que se me ocurre decirte ahora

    Arleen Rodríguez Derivet: Por lo que usted mismo narra, siento que ahí emerge un liderazgo político sólido, pero veo señales también de una lección respecto a cómo funciona la relación política arte dentro de un proceso revolucionario, quiero decir, el diálogo verdadero.

    Manuel Pérez Paredes: Mira sin lugar a dudas la importancia de que las instituciones tengan prestigio; y que la contrapartida, digamos, existe Ministerio de Cultura, existe la UNEAC. Y ambas tienen que tener nivel para discutir, para que haya diálogo, que no sean formales, que no se han puesta en escena, que realmente haya debate. Y sentar eso, es un reto muy grande, porque después viene la vida; y la vida y el día a día; y las luchas; y con el tiempo la gente se olvida y renacen otra vez las pequeñeces, la falta de altura revolucionaria y se enferma otra vez las relaciones.

    O sea el que Fidel haya sido genial resolviendo ese problema no quiere decir que lo resolvió para siempre, porque eso constantemente hay que estarlo reactualizando nunca hay un discurso; es bíblico una verdad eterna. Fidel dijo eso y resolvió genialmente ese problema, pero, en el año 71; 10 años después, en medio del Congreso de Cultura; 10 años después, exactamente, abrir. Hay un tremendo debate en la Comisión C y B contra el ICAIC y no por la producción de películas cubanas; sino por la política de exhibición de las películas que el ICAIC compraba, y había pedagogos, y había educadores que pensaban que se estaba exhibiendo película que como que estropeaban el trabajo educativo del país, pero claro francesa o sueca o japonesa.

    Y había también criterios políticos e intereses políticos que apoyaban esas posiciones honestas. O sea, yo estuve en el Congreso de secretario de la Comisión 6 B. Y había pedagogos y educadores con una convicción del arte educativo, simplista pero también había criterios políticos que chocaban con el ICAIC, también ligadas a intereses y lucha por el poder.

    Y había también criterios políticos e intereses políticos que apoyaban esas posiciones honestas. O sea, yo estuve en el Congreso de secretario de la Comisión 6 B. Y había pedagogos y educadores con una convicción del arte educativo, simplista pero también había criterios políticos que chocaban con el ICAIC, también ligadas a intereses y lucha por el poder. Y en ese llega la noche del 27 de abril se produjo un debate muy fuerte con la ponencia que Lijai presentó, sobre ese tema, que el autor de esa ponencia Espinosa y yo, y se discutió muy fuertemente; era lo que Liaji compraba.

    Bueno, fue una discusión muy polar, muy popularizada entre dirigentes sobre todo de la UJC eran los que más estaban, pero también había maestros y pedagogos, y yo estaba en la mesa como Secretario de la Comisión. Roa presidía, pero la discusión también era muy fuerte y de alguna manera desbordaba a Roa, y yo era Secretario de la Comisión, pero era coautor de la ponencia y Alfredo polemizaba con los que discrepaban de la política del ICAIC, y Fidel se apareció de pronto allí. Ni remotamente es comparable a la Biblioteca, pero se apareció de pronto porque estaba evidentemente viendo por supuesto cerrado lo que estaba pasando, y decidió que debía ir, y entró, se sentó en la mesa y participó del debate como cuando la Biblioteca, escuchó a todo el mundo que repitieron cosas que habían dicho. Y cuando terminó de hablar todo el mundo hizo una intervención.

    Arleen Rodríguez Derivet: La conozco.

    Manuel Pérez Paredes: Donde apoyó a Alfredo, y ahí dijo, no se puede vivir en una urna de cristal hay que aprender a vivir en la contaminación. Era 71, para escuchar el punto de vista del enemigo había que escuchar “Cita con Cuba” había que escuchar “La Voz de Las Américas”, no había Internet, no había correo electrónico, las películas eran las que llegaban al ICAIC, no había paquete, no había nada, y sin embargo se encendió la chispa y Fidel dijo: “porque puede llegar un momento algún día en que nos llegue la contaminación por otras vías”. Las redes sociales nadie se imaginaba en el 61 que hubiera redes sociales. Y defendió el derecho y la importancia que era prepararse para la contaminación y no educarse en la sepsia. Y apoyó al ICAIC. Y cuando terminó de hablar Fidel que convenció a las personas honestas y los que no eran honestos, pero que estaban en pugna con Alfredo, se replegaron al lado de Fidel. Roa que preside la reunión que estaba sentado a mi izquierda me dijo al oído: “ya te puedes ir que se salvó el ICAIC”. Pero ahí también Fidel no hizo un discurso, Fidel improvisó a partir de lo que oyó. Él no traía pauta, las pautas surgieron de lo que él vio del debate. Y ahí es el arte de la política, la creatividad es la política, que es enfrentar una situación y resolverla en ese momento brillantemente. Realmente, te recuerdo lo del 61 porque fue una intervención que me hizo pensar a su nivel.

    Arleen Rodríguez Derivet: No, y yo creo que como usted dice, se resolvió en ese momento, pero serían muchas veces, y uno cuando revisa a lo largo de la historia, Fidel nunca se separó de la cultura.

    Manuel Pérez Paredes: No, pero sobre todo, es importante pensar que nunca hay un discurso que concluya para siempre. No hay palabra sagrada. La genialidad del político es sentar principios. Lo que tú dices, el diálogo, escuchar, o sea, qué es incorregible. Cuándo te califiquen a ti de incorregible, cuándo tú eres corregible. Pero la paciencia, el tacto, el cuidado, es la genialidad y salto a otra cosa. Hace poco, volví a leer aquel mensaje que él le mandó a Celia cuando lo de la casa de Mario.

    Arleen Rodríguez Derivet: Los cohetes sobre la …

    Manuel Pérez Paredes: Y me pongo a pensar ese mensaje que conocemos años después y que Celia tiene que haber guardado con una discreción total, porque esa confesión a Celia, si el imperialismo la conoce en julio del 58, si el imperialismo conoce que eso es lo que pensaba Fidel Castro en julio del 58 me hizo pensar siempre en Martí y en la carta a Mercado “En silencio ha tenido que ser porque hay cosas que…” avanzan lo que son…

    Arleen Rodríguez Derivet: El antimperialismo.

    Manuel Pérez Paredes: Era martiano, él ocultó ese sentimiento que le pedimos en la casa de Mario, después vi el documental que hizo Daniel Díaz Torres con Rebeca Chávez, “La casa de Mario”, pero ya Cuba era socialista, pero en aquel momento Fidel reprimió, no fue a Radio Rebelde a denunciar las bombas que los americanos le daban a Batista para bombardear la Sierra. Cuando empezaba, eso fue en junio, cuando empezaba la ofensiva de Batista contra la Sierra Maestra después de abril del 58. Y la Casa de Mario le sirve de pretexto para el encabronamiento que tiene, escribirle a Celia y Celia ese papel lo guardó bien guardado porque es un dato clave de cómo Fidel… ahora es el… Hago el arco y entonces el 16 de abril del 61. Dice lo que no pueden perdonarnos que hayamos hecho una Revolución Socialista en sus propias narices, en sus propias narices, en las narices. Tuvo que servirse del… no pudo perdonar. Sobre la marcha se fue definiendo su proyecto, esa genialidad, la recuerdo ahora asociándola.

    Arleen Rodríguez Derivet: Qué tremendo asistir como protagonista, como espectador a esos acontecimientos. Manolo.

    Manuel Pérez Paredes: Sí, porque por mucho que te los cuenten, mucho te los cuenten, el haber estado presente en ello, te nutre de una manera, te transmite una vitalidad, una energía, una, una cosa así muy, muy… tengo la impresión que si me lo contaran no sería nunca igual a que yo estaba allí, yo lo vi llegar vi cómo se asentó, cómo habló, cómo manejó, eso, tiene un plus, que jamás lo va a tener, el que me lo cuenten.

    (Fuente: cubadebate.cu)


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Manuel Pérez Paredes


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