Despedimos a uno de nuestros padres fundadores. El cineasta brasileño Geraldo Sarno falleció ayer, 22 de febrero de 2022, a los 83 años. Decano de la Cátedra de Documental, profesor y miembro del Consejo Superior de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano – cuya acta de nacimiento firmó – y del Comité de Cineastas de América Latina… es historia de nuestro cine.

Fernando Birri dijo, en entrevista a la periodista brasileña Mariluce Moura??, que Sarno estuvo entre los cineastas que «acompañaron sus obras con elaboraciones teóricas sumamente importantes. Ese aporte de material teórico caracteriza al nuevo cine brasileño».

Vino a Cuba por primera vez en 1962, como representante de la Unión de Estudiantes e integrante de los centros populares de cultura. Recién graduado en Derecho, se quedó un tiempo en la isla para estudiar cine.

Su primera película fue el premiado corto documental Viramundo (1965), que pronto se transformó en un clásico del cine brasileño. Se destacó por abordar en su cine temas relacionados con el mundo social del trabajo en Brasil, el movimiento migratorio, las religiones y la cultura popular con documentales y la serie de trabajos sobre la cultura del Sertao. También realizó filmes históricos con una profunda visión de las relaciones entre el montaje cinematográfico y la construcción histórica de lo social en películas como Coronel Delmiro Gouveia (1978). Continúa su labor como documentalista realizando, entre 2008 y 2010, una serie de documentales con una perspectiva abarcadora, que incluye títulos como Todo esto me parece un sueño (2008) y Último romance de Balzac (2010).

Su última película, Sertania, tuvo su estreno internacional en el 41 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana, en 2019. En esa ocasión, el cineastra visitó la isla por última vez.

Desde Viramundo el cineasta desarrolló un pensamiento sobre quién es el brasileño, tomando como centro el Sertão y los sertanejos. Según el mismo Sarno, el cine era su vida, su patria.

La EICTV siempre será una parte muy agradecida de ese mundo construído por nuestro querido Geraldo Sarno.