El año 2007 se inició con una fuerte presencia latina en los principales festivales internacionales. Parte de ello ha sido la edición 57 de la Berlinale, cuya competencia incluye la coproducción brasileño-argentina O Ano em que Meus Pais Sairam de Ferias (El año en que mis padres estaban de vacaciones), de Cao Hamburger, que narra la historia de Mauro, de 12 años, en el Brasil de los años setenta, cuyos padres tuvieron que “viajar de improviso”, huyendo de la represión dictatorial.
Producida por Globo Filmes, la división cinematográfica de la poderosa televisora, y por Fernando Meirelles, el cineasta catapultado internacionalmente por Ciudad de Dios, O Ano em que Meus Pais Sairam de Ferias, es la segunda película larga del realizador Cao Hamburger, quien procede del cortometraje, la animación y los programas de televisión dedicados a los niños. Se estrenó en la dirección de largometrajes con El castillo de Ra-Tim-bum (2000) basado en la serie homónima que él mismo había dirigido para TV Cultura entre 1993 y 1994. Comenzó su carrera en el cine con el corto de animación, de figuras de plastilina, titulado Frankenstein Punk en 1987, codirigido por Eliana Fonseca y luego realizó el corto La muchacha de la pantalla (1988), premiado en Brasilia, La Habana y Gramado.
El filme brasileño ha sido aclamado por el público y la crítica como uno de los mejores del año 2006. El personaje protagónico posee carácter semiautobiográfico, pues los padres son una pareja de profesores de la Universidad de Sao Paulo, como mismo ocurre con los padres de Cao Hamburger, el director, coguionista y coproductor de O Ano em que Meus Pais Sairam de Ferias.
La otra película latinoamericana en competencia es la coproducción franco-alemana-argentina, y se titula precisamente El otro, de Ariel Rotter, cuyo protagonista es Julio Chávez, premiado internacionalmente por El custodio. Esta producción fue respaldada por World Cinema Fund, de la propia Berlinale, y además ganó los premios de ópera prima del INCAA, el premio Fondo Vision, de Sudest (Suiza), y el premio Desarrollo del Hubert Bals Fund, en Holanda.
El otro cuenta la historia de un hombre maduro, situado entre las coordenadas que trazan su padre (en franca declinación) y su mujer (embarazada por primera vez), y que se encuentra con que todo lo que parecía garantizar su propia consistencia presenta síntomas de fragilidad. Frágil el cuerpo, frágiles los afectos, frágil la conciencia. Este hombre tomará distancia respecto de lo que hasta entonces parecía constituir su día a día y así, en ese movimiento de desapego, indagar la fragilidad.
En la sección no competitiva Berlinale Special, se presentó Madrigal, coproducción hispano-cubana, la más reciente película del afamado cineasta cubano Fernando Pérez (La vida es silbar, Suite Habana). La película representa una inmersión del cineasta en una variante más renovadora del cine, que el mismo ha calificado incluso de abstracta. El argumento está relacionado con La vida es silbar, pues se trata de la cuarta historia que no pudo ser incluida en el mencionado filme. Luego de este relato inicial la historia se desplaza 15 años, a un tiempo futuro, pero como ha aclarado el director sin pretender realizar un relato de ciencia ficción. Por otra parte el filme estará impregnado del “sentimiento inefable” de cubanía que caracteriza a toda su obra.