La cubana Jessica Rodríguez nos acerca al cine del futuro
Por F. J. Quirós
La cubana Jessica Rodríguez, estudiante de 5to año de la especialidad de dirección de la Facultad de Arte de los Medios Audiovisuales del ISA, fue seleccionada para participar en el Concurso de Documentales de la recién concluida 30 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, con su documental Tacones cercanos. La joven documentalista obtuvo además el Premio Cinergia 2008 para Ópera Prima por el proyecto de largometraje de ficción Espejuelos oscuros, en el que trabaja actualmente.
Su película Tacones cercanos se adentra en las profundidades psicológicas, afectivas y sociales de la vida de un travesti habanero. Esta valiente y arriesgada propuesta contó con otra joven cineasta cubana, Adriana García, que estuvo al frente de la producción del filme. Con una sola talking head, la de su protagonista absoluto, la realizadora construye un universo imaginativo y afectivo digno de la más lírica de las ficciones.
Entrevistamos a la realizadora para conocer las interioridades de esta obra y sus planes futuros dentro del audiovisual cubano.
¿Cómo ha sido su trayectoria y trabajo como joven cineasta estudiante?
No ha sido fácil la verdad. Ha estado plagada de escaseces, peros y obstáculos. Los trabajos curriculares han sido producidos íntegramente por nosotras mismas, con la plata de nuestros padres, pues el ISA solo ha podido ofrecernos cartas de presentación. Es muy difícil plantearse una estrategia de producción coherente con presupuestos ínfimos, ínfimos, ínfimos. Esto sin contar los problemas asociados a la burocracia. Nada, que es muy difícil, pero no es imposible.
¿Esperaban ustedes que su material fuera seleccionado para el Concurso de documentales del Festival de La Habana?
No lo esperábamos, aunque quedamos muy contentas con el resultado de nuestro trabajo. Y la verdad, nos hizo muy feliz saber que el docu estaba en concurso, pues el Festival da buena cobertura para la proyección ante un buen número de espectadores, que es en definitiva la finalidad de todo material cinematográfico, proponer a los espectadores nuestro discurso a partir de un tratamiento formal propio.
¿Cuáles fueron las motivaciones que la llevaron a realizar este documental, si tenemos en cuenta lo arriesgado del tema para un cineasta que da sus primeros pasos?
A ratos se ha hablado del travestismo y la prostitución como tema central de Tacones cercanos. A mí no me interesaba lograr un discurso a partir de lo coral o enfocado hacia el travestismo a nivel fenomenológico. En realidad lo que me motivó fueron los conflictos a nivel humano, ese debatirse íntimo y muy personal entre el deseo y lo que la sociedad espera. Me parece profundamente trágico este ser y no ser, es ahí que reside el drama de este personaje, el travestismo y la prostitución como fenómenos sociales están subyaciendo bajo una problemática más identitaria y personal. Lo arriesgado que pueda ser el tema nunca fue para mí un problema. Ya había dicho que me interesan sobre todo la pasiones humanas y el debate de los personaje entre el deseo y el deber; ahora, estos conflictos personales están ubicados en este caso en un contexto difícil, pero tácito, real, y la realidad es ineludible, aunque sea dura, y solo asumiéndola y planteándonosla tal cual es podemos analizarla.
El haber ofrecido al espectador una única perspectiva, la del personaje protagónico, ¿obedeció a una intención, ética, estética, o una estrategia de producción?
Como ya te decía antes, nos interesa sobre todo el ser humano y sus conflictos privativos, aunque esto no quiere decir que lo genérico no esté incidiendo constantemente en el problema individual. Obedece a lo ético y lo estético a un tiempo. Creo que el análisis de una persona me brinda la posibilidad de penetrar más profundamente en su psicología y lograr más matices; los contrapuntos personales me parecen más interesantes, pues no opones un criterio a otro criterio, sino que opones entre sí toda una gama de matices muy complejos que a un tiempo conforman el criterio de una persona. Ya desde el punto de vista formal me dio la posibilidad de recrearme más sobre el personaje, que es en sí una fuente tremenda de material estético, y nutrirme también de sus códigos propios para construirme una visualidad.
¿Cómo fue el proceso de acercamiento, de trabajo y de relación humana con su protagonista?
En realidad Mariposa y yo estudiamos juntos en la escuela primaria y secundaria. Yo desde lejos fui testigo de la evolución de su comportamiento, del refinamiento de sus maneras desde niño y adolescente temprano. Luego en la universidad me enteré que se travestía y que había sido agredido. Ahí comencé a interesarme y decidí que iba a enfocar mi documental de 4to año del ISA en su pugna como personaje. Él tiene grandes dotes histriónicas y es además muy bueno comunicándose. Nuestra relación comenzó a fluir de manera efectiva y abierta. Yo soy una persona sin ningún tipo de prejuicios ni inadaptaciones, y trato de entender a las personas como resultado de algo, de un contexto y de una experiencia diferente y particular; por tanto creo que me gané su confianza y logramos que él hiciera este documental suyo también, este iba a ser su espacio para poder decir lo que siempre quiso decir y nadie nunca le preguntó, lo que él necesitaba contar. Entonces comenzamos a frecuentar su casa en Marianao, conocimos a su familia y sus amigos, a todos los entrevistamos. Lo acompañamos (Ariadna y yo) como dos más a 100 y 51 a participar como espectadoras pasivas en el proceso e interacción cliente-prostituto que asume a menudo. Tratamos de que nos sintiera como unas más en su mundo de asumir su lenguaje refinado y popular a un tiempo. El trabajo de campo y todo el proceso investigativo fue muy hermoso, a mí me llena de complacencia, porque nos puso de frente a una sociedad otra que no sabíamos que existía, o por lo menos no nos había tocado de cerca.
¿Se sintieron ustedes completamente sin trabas al asumir el tratamiento de temas bastante polémicos como el travestismo o la prostitución?
La verdad sí. No creo haber tocado un tema que me limitase, yo no creo en eso. No dije ninguna mentira, eso sí hubiese sido inadmisible, puse la realidad frente aun espejo, retocada a nivel formal desde los conceptos estéticos que el discurso precisaba, pero no creo que nadie ignore y me parece muy absurdo tratar de ignorar que la prostitución es un hecho real en nuestra cotidianidad. O sea, como se nos hace tan cotidiano no creo que para nadie sea un secreto y desde que deja de ser un secreto pierde, para mí, su carácter tabú. Por otra parte, creo que la hostilidad y la intolerancia también están en el día a día, y aunque se están haciendo cosas en pos de eliminarla todavía encontramos víctimas de agresión moral y física a niveles tan penosos como este.
¿Como jóvenes mujeres realizadoras han tenido dificultades o sentido discriminación al realizar o producir su filme?
Yo nunca he sentido discriminación. Yo me asumo siempre en igualdad de posición con respecto al otro sexo, en realidad nunca pienso en la diferencia de sexos, cuando estoy trabajando ni siquiera recuerdo que existen. Yo me siento parte de una profesión, no de un género. Aunque casualmente este equipo estuvo constituido por mujeres en su mayoría: Directora, Productora, Directora de Arte, Editora y Asistente Producción.
Su documental crea todo un universo subjetivo-afectivo que nos remite a un cine narrativo. ¿Tienes intención de incursionar en la ficción, especialmente en el largometraje de ficción, si consideramos que este es todavía terreno vedado para la mujer en el cine cubano?
Sí me interesa incursionar en la ficción, especialmente en el largometraje; como directora, pero sobre todo como guionista. Creo que el lenguaje del largometraje de ficción y el del cortometraje difieren mucho: el cortometraje tiene que apelar a recursos que permitan la síntesis mientras que el largo te da más posibilidades de desarrollar los personajes, de matizarlos más y lograr una progresión siempre ascendente más desarrollada y compleja. En fin, son lenguajes diferentes, pero ambos con sus complejidades propias.
Por otra parte, hay un universo visual en el documental que el espectador no puede precisar si fue creado por los realizadores o por el protagonista. ¿Le gustaría realizar algunas precisiones al respecto?
Sí. El set para la entrevista nos lo planteamos como un no-lugar ideal a contraponer con la realidad cotidiana del personaje y los espacios de la vida tal cual, como un modo de soportar esta dualidad que se da en el mundo interior del travesti: lograr un ideal estético a partir de autoconstruirse semejante a una mujer y la realidad de su sexo natural. Uno de los lugares no existe, es nuestra recreación como artistas ya en el plano escenográfico y la interpretación del conflicto por la directora de arte.
Puede usted hablarnos del premio Cinergia por su proyecto Espejuelos oscuros, en qué consiste este premio y qué perspectiva les ofrece.
Bueno, el Proyecto para largometraje de ficción Espejuelos oscuros obtuvo este año el Premio Cinergia de Ópera Prima, que consiste en una suma para el proceso de producción de 25 000 dólares. La verdad es que nos da un impulso tremendo, pues no es lo mismo salir a buscar presupuesto sin nada que ya con algo entre manos, además que de algún modo como premio significa que un jurado prestigioso confía en el guión y en la capacidad nuestra para llevarlo a la pantalla. De hecho ya tenemos otra parte importante del presupuesto y estamos trabajando como locos para poder filmar en abril.
¿Existe alguna relación, como su nombre sugiere, entre el proyecto Espejuelos oscuros y Tacones cercanos?
No. O por lo menos no ex profeso, es pura casualidad que el título de ambos se componga por un sustantivo y un adjetivo, ambos en masculino, no sé, pura coincidencia. Creo que sí tienen relación, pero a un nivel más profundo, ambos se cuestionan que hay detrás de la máscara, que se esconde detrás de la aparente impasibilidad del individuo, de hecho, esta es la tesis de Espejuelos oscuros: hay deseos secretos y profundísimos tras el aplomo de la gente común, todos somos extraordinarios.
¿Cuáles son sus perspectivas al concluir sus estudios de dirección en la Facultad del ISA? ¿Qué estrategia piensan seguir para continuar haciendo cine en el complejo panorama del audiovisual cubano contemporáneo?
En primera instancia hacer nuestra película, terminarla y que quede muy bien; para eso estamos esforzándonos un grupo grande de gente, muchachos jóvenes con muchas ganas de hacer y muy apasionados con el trabajo. Luego, la verdad no sé, todavía no tengo ofertas de trabajo por parte de ninguna institución, pero sí tengo muy claro que quiero hacer cine, desde el guión y la dirección, ya sea en la ficción o en el documental, pues ambos géneros me interesan como medio para discursar. En fin, vamos a seguir trabajando, ya sea vinculadas a la industria o al margen de esta. Tenemos muchas historias que contar.