El realizador mexicano Alfonso Cuarón (Y tu mamá también, Harry Potter y el prisionero de Azkabán) es el único director latinoamericano que fue seleccionado para la competencia del festival de Venecia con Children of Men, una coproducción de Estados Unidos y el Reino Unido, protagonizada por Clive Owen, Julianne Moore y Michael Caine.

De forma paralela a las oficiales, Venecia alberga varias secciones autónomas, como la Jornada de los Autores, un espacio en el que se incluyen ocho cintas de seis países, entre ellas las españolas Azul oscuro casi negro, de Daniel Sánchez Arévalo, y La noche de los girasoles, de Jorge Sánchez Cabezudo.

También fuera de la competencia oficial, Latinoamérica estuvo representada por la brasileña Suely, de Karim Ainouz (el realizador que fuera tan elogiado con Madame Satá), y El cobrador, del mexicano Paul Leduc, una coproducción de México, Argentina y Brasil que representa el retorno al largometraje de ficción de uno de los más importantes autores del cine latinoamericano, creador de Reed: México insurgente y Frida, naturaleza viva.

La brasileña Suely y la mexicana El cobrador se proyectaron en la sección Horizontes, que reúne obras que intentan explorar nuevos caminos cinematográficos.

Además, en la Semana Internacional de la Crítica, otra de las secciones autónomas, se pudo ver la película argentina El amarillo, de Sergio Mazza, mientras que la Jornada de los Autores proyectó Chicha tu madre, una coproducción de Perú y Argentina, dirigida por el peruano Gianfranco Quattrini.

España estuvo presente en La Mostra fuera de concurso con el filme Para entrar a vivir, del director catalán Jaume Balagueró, que se proyectó en la sección Medianoche junto con otras seis producciones de cineastas procedentes de China, Irán, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur y Polonia.