Se va volviendo habitual que la producción de animación comercial latinoamericana utilice los resortes y contenidos de otros medios populares, ya sean el comic o la literatura infantil. Pero si a eso se une la nostalgia, la fórmula es aun más explosiva.

El estreno cinematográfico de Isidoro, tomó a los argentinos por la memoria; pues se trata de un personaje célebre de la literatura gráfica porteña, invención del dibujante Dante Quintero, quien lo creara en los años 40 como parte de la galería de personajes que poblaran la revista Patoruzú Semanal.

Típico playboy citadino (“chanta porteño", para usar la jerga local), bohemio y juerguista, Isidoro era un aficionado a la vida fácil, a las carreras de caballos, a los autos deportivos. Vestido generalmente con polera negra, saco cruzado, mocasines relucientes, pelo engominado y un vaso de whisky para entonarse, iba de fiesta en fiesta buscando diversión y viviendo la vida a su manera, conquistando mujeres y chisteando. El auge de su popularidad vino de la mano del industrialismo argentino, que alcanzara su clímax en los años 60, justo cuando el personaje obtiene estatus de ícono cultural y merece en solitario las páginas de "Locuras de Isidoro", revista donde debuta Cachorra, su cuasi-pareja desde entonces.

Como indica un cronista local, Isidoro “representa una época que hoy, para los argentinos, es pura nostalgia: aquellos años locos, aquella ciudad que nunca duerme, aquella vida de farra que, por oposición, despertaba sonrisas en el entonces ancho y amplio mundo del trabajo.”

Isidoro, bajo la dirección de José Luis Massa, será la tercera película de animación de la compañía Indiecito Studios, que antes produjera las dos películas de Patoruzito, en 2004 y 2006 respectivamente. Indiecito posee los derechos de los personajes de Quintero y ha desarrollado una jugosa franquicia a partir de ellos. Por ejemplo, solamente Patoruzito I fue vista por más de dos millones y medio de espectadores, solo en Argentina.

Aquella primera tentativa de Indiecto Studios los ubicó entre los más importantes productores de animación de su país. Ya este, su tercer largometraje animado, ha costado unos seis millones de pesos y tomó un año de producción, con un equipo de 120 personas, entre dibujantes y operadores digitales. Esto, porque una de las proyecciones de la empresa es orientar cada vez más su trabajo hacia la animación tridimensional.

Como aseguran Romina Crespolini, productora ejecutiva, y Enrique Dordoni, gerente comercial, la empresa apuesta por "generar contenidos para producciones de todo el mundo en base a un desarrollo de 3D avanzado para la región". Para ello, se han enfrascado en la capacitación de sus animadores en las técnicas bidimensionales.

Indiecito ha sacado mucho partido a sus personajes. Desde 2006, y gracias a un acuerdo de coproducción entre Red Lojo y Cartoon Network, llegan a 15 millones de hogares latinoamericanos las aventuras de Patoruzito e Isidoro en miniseries de diez capítulos.

Pero en el caso de la película, su contenido de fuerte evocación y alto color local ha obligado a modernizar a Isidoro, si bien no deja de representar el símbolo que los argentinos recuerdan. “La historia que elegimos, cuenta uno de los responsables de la productora, Eduardo Gondell, es un juego en el que Isidoro sigue representando el espíritu festivo, que no es lo mismo que el reventado de la noche en el que podemos pensar hoy. Ese fue el trabajo más difícil, pero logramos una mezcla de lo mejor del personaje, más acción y aventura."

El director José Luis Massa comenta que el propósito de la empresa es tener “nuestra propia fábrica, que es una forma de estilo, de dibujo y de contar una historia. Nosotros como país tenemos que buscar una identidad dentro del mundo de la animación. El país lo que tiene que hacer con el dibujo animado es primero diferenciarse en cuanto al estilo y nunca parecerse a, porque hay personajes nacionales que son riquísimos como para desaprovecharlos, más allá del riesgo que tiene atravesar fronteras. Hay códigos en nuestros personajes que son universales”.

Massa asegura que ha sido difícil quitarle “lo porteño” a Isidoro, pero la película será “más cómica, de situaciones, por lo tanto mucho más compleja de animar por las expresiones del personaje. Estamos siendo fieles a la historieta, lo que se está tratando de hacer con Isidoro es rescatar aquellas cosas por las cuales es un play boy acá o en cualquier parte del mundo. Lo estamos haciendo universal”.

Indiecito trabaja ahora en el desarrollo de su próxima película, que será íntegramente realizada en 3D, Patoruzú, la cual traerá a la pantalla a otra de las figuras totémicas de Dante Quintero. En este nuevo proyecto, los animadores de Indiecito estarán asesorados por dos especialistas argentinos en animación que trabajan para la neozelandesa Weta, productora de las películas de Peter Jackson King Kong y la trilogía de El señor de los anillos.