El capitalismo ha convertido en no lugares la mayoría de las ciudades. Cada vez cuesta menos distinguir unas de otras. Todas con su centro comercial, sus aparcamientos, su centro histórico cada vez más vacío. Sus Zaras, sus McDonalds, sus cadenas y sus parques cada vez con menos espacio para que la gente los disfrute. Los cines se han ido a las afueras, a los grandes complejos y multisalas. Ahora ese retrato, de esa política del urbanismo y la geografía, se cuela en uno de los documentales más íntimos y políticos del año, "Retratos fantasma" del brasileño Kleber Mendonça Filho.