Hace casi 40 años, Sebastián Acevedo se inmolaba a lo bonzo en la Plaza de la Independencia de Concepción exclamando “que la CNI devuelva a mis hijos”, después de días sin saber de ellos, quienes fueron detenidos por agentes de la CNI. La historia conmovió a todo un país en 1983, en plena dictadura cívico militar, y hoy es rememorada a través del documental “El don absoluto”, dirigido por Josefina Morandé y producido por Marcela Morilla, que se encuentra disponible en salas Miradoc de Arica a Punta Arenas.