Lleva desde los 17 años trabajando como actriz y aunque realizó labores de producción y guión, la argentina Dolores Fonzi no estaba obsesionada con ser directora, aunque ahora, tras el buen recibimiento de su ópera prima, "Blondi", en su país natal, se plantea repetir la experiencia. El filme es una de las seis cintas argentinas que compiten en la sección Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián -"cinco dirigidas por mujeres", apostilla la cineasta en una entrevista con EFE-, lugar que la emociona especialmente porque fue el primer certamen al que acudió cuando tenía solo 22 años.